Buenas, soy una zapatilla, la del pie izquierdo, soy de color negro con una suela muy resistente y no es que tenga una vida muy buena . Pertenezco a Jorge Trasobares Forniés y para mí todos los días son un infierno teniendo que aguantar el olor de los pies de Jorge. La verdad es que huelen muy mal, por mucho que se los lave siguen oliendo.
Todos días voy a la gasolinera pegado a los pies de Jorge y al menos me entregó un poco porque no es como en casa, que está todo el día sentado en el sofá, sino que va de un lado a otro y así no me aburro.
Jorge es un poco asesino, bueno bastante, porque un día cogió las tijeras y empezó a hacerme unos cuantos agujeros. Él decía que era para que no sudara...
La verdad es que me cuesta mucho aguantar tanto peso y más si va por las piedras que se te clavan en la suela y duele muchísimo. Creo que soy la que más sufre de todas las zapatillas aunque las de estar por casa también se quejan de su mala vida.
En el armario, nos reunimos todas las zapatillas de Jorge. Yo hablo con mi hermana, la del pie derecho, que va conmigo a todos lados.
En las reuniones de zapatos siempre sacan el mismo tema : "El Olor", aunque desgraciadamente todos sabemos que esos pies no tienen remedio, que el olor, por mucho que quieras no se le va. Pero se empeñan en solucionarlo. Si es imposible es imposible, yo no le doy más vueltas.
Se quejan las otras, que solo se las pone para ir a Zaragoza y yo, que lo aguanto todos días no me quejo.
Haber nacido zapatilla es para mí una desgracia.
Hasta aquí mi triste vida, yo no creáis que lo que he contado es mentira, porque es todo verdad.
Irene Trasobares 1ºB